1990
En el 1990, cuando los EE. UU. y Francia ya habían presionado a algunos dictadores africanos, forzándoles a convocar elecciones, el gobierno español aprobó el Segundo Plan Marco de Cooperación, por el que se comprometía a invertir 12.780 millones de pesetas entre 1991 y 1994.
Enero
En España: Caso Juan Guerra: El 8 de enero de 1990 el alcalde socialista de Barbate, Serafín Núñez, admite que Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, medió en la operación de especulación inmobialiaria Puerto Zahara. En fechas sucesivas se desvela que Juan Guerra intervino en toda clase de negocios, obtuvo favores de instancias oficiales y utilizó para todo ello un despacho oficial en la Delegación del Gobierno en Sevilla. El despacho, ocupado por él desde julio de 1982, estaba asignado a su hermano Alfonso y le fue procurado por su secretario personal, Fali Delgado. Felipe González salio en defensa de Alfonso Guerra, quien declaró ante el Congreso ignorar las actividades de su hermano. González llegó a afirmar en el Congreso, el 1 de febrero, que si alguien conseguía la dimisión de Alfonso, por dudar cuestionarse su honradez, obtendría también la suya propia. Dos por el precio de uno. Alfonso Guerra dimitió el 12 de enero de 1991, tras un año de continuas y comprometedoras revelaciones periodísticas y actuaciones judiciales.
Febrero
Visitadores: (23/02/90) Luis Yáñez, secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica.
Septiembre
Amnistía Internacional acusa a las autoridades ecuatoguineanas de prácticas de tortura.
Diciembre
Se anuncia que treinta defensores de la introducción de un sistema político multipartidista son hechos prisioneros.
Cronología Histórica de Guinea Ecuatorial
Patricio Lumumba, carta a su esposa, Pauline Lumumba, enero de 1961, una semana antes de su asesinato:
"Ninguna brutalidad, maltrato o tortura me ha doblegado, porque prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe inquebrantable y una profunda confianza en el futuro de mi país, a vivir sometido y pisoteando principios sagrados. Un día la historia nos juzgará, pero no será la historia según Bruselas, París, Washington o la ONU sino la de los países emancipados del colonialismo y sus títeres".
"Ninguna brutalidad, maltrato o tortura me ha doblegado, porque prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe inquebrantable y una profunda confianza en el futuro de mi país, a vivir sometido y pisoteando principios sagrados. Un día la historia nos juzgará, pero no será la historia según Bruselas, París, Washington o la ONU sino la de los países emancipados del colonialismo y sus títeres".